La Arboleda y la minería
Conocíamos la zona minera de La Arboleda pero queríamos saber un poco más sobre este lugar tan popular entre las gentes de la margen izquierda, no solo debido al peso industrial que ha marcado la vida de varias generaciones dejando una profunda y, me atrevería a decir que, nostálgica huella, sino también, por su situación privilegiada en lo alto del Valle de Trápaga en Bizkaia, por sus recuperados paisajes mineros, reconvertidos hoy en día en verdaderas zonas de recreo y, por su muy apreciada gastronomía entre los habitantes del Gran Bilbao.
Aprovechando que el Centro de Interpretación Peñas Negras organizaba una visita guiada, nos hemos cogido las botas y el bastón para recorrer juntos este emplazamiento que, aunque hoy resplandece con su verde brillante, hace siglos fue un puro y auténtico monte de hierro, el más valorado por su pureza y calidad, hasta su total extinción en los años noventa del siglo pasado.
Conocíamos la zona minera de La Arboleda pero queríamos saber un poco más sobre este lugar tan popular entre las gentes de la margen izquierda, no solo debido al peso industrial que ha marcado la vida de varias generaciones dejando una profunda y, me atrevería a decir que, nostálgica huella, sino también, por su situación privilegiada en lo alto del Valle de Trápaga en Bizkaia, por sus recuperados paisajes mineros, reconvertidos hoy en día en verdaderas zonas de recreo y, por su muy apreciada gastronomía entre los habitantes del Gran Bilbao.
Aprovechando que el Centro de Interpretación Peñas Negras organizaba una visita guiada, nos hemos cogido las botas y el bastón para recorrer juntos este emplazamiento que, aunque hoy resplandece con su verde brillante, hace siglos fue un puro y auténtico monte de hierro, el más valorado por su pureza y calidad, hasta su total extinción en los años noventa del siglo pasado.
La visita se centra en la Geología y la Historia de esta zona minera vizcaina, y cuyo principal protagonista de la charla es el Hierro. Mineral que tuvo mucho que ver en los cambios económicos, sociales, politícos, que modelaron no solo el paisaje de esta zona, sino prácticamente la manera de vivir de toda Vizcaya y, en gran medida del País Vasco. Cambios que se produjeron sobre todo a partir de mediados del siglo XIX , época en la que tuvo su mayor grado de explotación minera, convirtiéndose en uno de los yacimientos de hierro más importante del mundo.
Nos comenta también, como empiezan a desaparecer las Ferrerías dejando paso a una nueva industria del hierro: los Altos Hornos de Vizcaya
Nos comenta también, como empiezan a desaparecer las Ferrerías dejando paso a una nueva industria del hierro: los Altos Hornos de Vizcaya
La visita, se presenta muy interesante, hace tiempo que deseamos saber un poco más sobre La Arboleda y la zona minera, y tenemos la impresión de que va a ser un paseo muy instructivo y relajante.
Se trata de una ruta circular de aproximadamente 2 horas de duración, muy cómoda de hacer, que empieza y acaba en el pueblo, y es muy sencilla y accesible de realizar tanto para niños como para personas mayores con ganas de andar un rato.
Alberto nuestro guía, nos describe como era todo ese área cuando estaban las minas a cielo abierto, lugar que ahora ocupan pantanos o lagos artificiales inundados por aguas subterráneas, la línea montañosa y lomas que nos delimita el lugar de las extracciones, las rocas, toda una serie de detalles que nos transportan a épocas gloriosas y duras.
Mientras nos va desgranando los detalles de este mineral único en el mundo, a nuestra izquierda nos descubre los restos de "hornos de calcinación"
Poco a poco vamos adentrándonos más en esta historia tan apasionante y conociendo los avatares de verdaderos supervivientes que, trabajando en condiciones extremas cercanas a la esclavitud, consiguieron organizar movimientos obreros llegando a formar los primeros grupos sindicalistas vascos y, prácticamente los primeros del estado.
Nos acercamos hasta la entrada de una de las minas, que hoy permanece completamente inundada, aquí nuestro guía nos muestra los restos de "un plano inclinado", vías construidas en pendiente que servían para la subida y bajada de las vagonetas.
Ya vamos finalizando la visita, no sin antes darnos unos últimos detalles de lo que fue La Arboleda durante este periodo de tiempo y, del pueblo pequeño, de unos 600 habitantes, que es hoy en día.
¡Y hacia allá que vamos! Ahora toca recorrer las estrechas calles y degustar uno de los mejores quesos frescos de la comarca en la Quesería de Elsa, quesos naturales cien por cien. Comprar el pan (quien dice pan, dice pastel vasco, de arroz, Bizcocho o lo que tu quieras, que te lo hacen por encargo) El horno de Leña de Esmeralda muy cerquita de la quesería y, como no, unas morcillas para llenar la despensa en la Carniceria de Unai Urkijo, donde os aseguro, catamos unas viandas que no olvidaremos tan facilmente.
Para rematar la mañana nada mejor que una buena y tradicional alubiada en cualquiera de los restaurantes de La Arboleda donde saben como hacernos felices.